Castro de San Millao
El yacimiento, que los nativos denominan cidá, destaca por sus imponentes defensas en forma de murallas que la rodean por completo.
El elemento defensivo más singular del castro es el campo de piedras hincadas verticalmente (hoy parcialmente caídas) que se localizan en los sectores Nordeste y Este. Este sistema defensivo, documentado en muy pocos castros gallegos, tenía por objeto combatir los ataques de la “infantería” y de la “caballería” de forma eficaz.